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Ilustración para
un portafolios dedicado a escenas marinas. Este trabajo me acerca a los
temas de fantasía de las Mil y Una Noches que tanto me atraen, sobre
todo, por influencia de mi tío José Segrelles, ilustrador
que dominó como nadie estos asuntos. |
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Los gigantes son personajes
que siempre me han atraido. Creo que es debido a las ilustraciones del
gran Gustavo Doré, sin duda fuente de inspiración de muchos
ilustradores de fantasía. Un par de curiosidades: atención
a la procendencia del gigante (¿Saturno?) y a su nariz, que es
igualita a la mía.
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Portada para Alemania que
realicé de un tirón. Esto es desde luego poco habitual en
mí, porque para acabar mis trabajos al óleo necesito tres
sesiones por lo menos (casi una semana). |
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Esta portada tiene una
historia curiosa. El mismo original está repintado en tres ocasiones:
la primera para sustituir con el dragón el animal monstruoso del
fondo original, la segunda para tapar a la chica por motivos de censura
y la tercera para destaparla. Todas las capas de pintura siguen ahí. |
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Portada de encargo para
América, donde tuve que seguir unas pautas muy estrictas. Ya veis
que no es un dragón de mi estilo, especialmente por el número
de patas... |
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Portada y contraportada
de encargo americana. Fue realmente frustrante ver que, en el libro publicado,
una masa de textos ocultaba todo el trabajo de ambientación de la
contraportada. |
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Mientras pintaba esta portada
me imaginaba al Mercenario en una historia submarina. Muchos años
después, me sirvió de inspiración para el tomo 11:
LA HUIDA. Aunque al definir el personaje equivalente al Mercenario me decidí
a sustituir la manta por un monstruo marino más similar a mis dragones
habituales. |
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Esta portada tiene una
anécdota indescifrable. Siempre ha resultado imposible conseguir
que las diapositivas y escaneados de esta imagen mostraran con cierta fidelidad
las veladuras y tonos azul prusia del original. |
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No sé dónde
se encuentra esta ilustración en estos momentos. Se la envió
mi agente a Federico Fellini hace muchos años, cuando el gran director
mostró su entusiasmo por mi trabajo. Días después me
quedé paralizado cuando cogí el teléfono y el mismo
Fellini me agradeció efusivamente el detalle. |
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Mi esposa me sirvió
de modelo para realizar esta portada. Como la mayoría de los encargos
para el exigente mercado norteamericano, la hice a gran tamaño con
el fin de que al imprimir conservara más detalles (unos 65 cm de
altura). |
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